Recomendado para parejas en busca de desconexión

El lugar es perfecto para desconectar, el bosque te abraza y el sendero es ideal para pasear. Pasamos una noches junto a la fogata, el clima era ideal, no hay nada como ver las estrellas en un lugar así.

No fue económico, pero aún así vale la pena.

La cama era un sueño y Juanita fue una joya, encendió la fogata y nos hizo sentir como en casa.

La llegada fue como un juego de escondite, buscando a alguien para registrarnos.

El ambiente natural es impresionante. Me gustó mucho poder disfrutar del jardín y de la fogata por la noche. Juanita nos preparó un desayuno sabroso que hizo que el inicio del día fuera especial. La atención de Juanita fue un gran alivio tras una llegada confusa.

Tuve problemas al llegar porque no tenían registro de mi cabaña. La comunicación inicial con la persona encargada fue tensa y caótica.

Se supone que debería haberme ofrecido un upgrade o una cortesía, pero parece que aquí la amabilidad solo es para unos pocos. Un lugar con tanto potencial, pero el servicio es una total falta de respeto.

fogata encendida, vista bonita, aroma a madera

El agua caliente cae con poca fuerza, incómodo bañarse!!! ¡El techo tiene goteras en días de lluvia!!! ¡La atención al cliente necesita mejorar, hay confusiones en las reservas!!!

No me gustó la atención inicial, excepto Juanita.

La vista desde la habitación es increíble y el aroma a madera te hace sentir en casa. El lugar es perfecto para relajarse junto a la fogata o disfrutar del ambiente tranquilo con un buen libro. Solo le falta un poco más de claridad en la entrega del desayuno, pero en general fue una muy buena experiencia. 😊

El lugar es ideal para desconectar. La comida es riquísima y el ambiente invita a disfrutar de la naturaleza. Tuvimos una experiencia relajante junto a la fogata.

La llegada fue algo desorganizada y tardamos un poco en ser atendidos.

Los filetes de carne en un lugar cercano son un manjar que no te puedes perder, preparados al punto perfecto, con un sabor que se queda en el paladar. Además, la señora Juanita nos preparó un delicioso desayuno por la mañana acompañado de un buen café de olla. Además, el ambiente del lugar es precioso y tranquilo, ideal para desconectar. La atención de la señora Rosario y su esposo fue excelente, haciéndonos sentir bienvenidos.

La llegada fue un poco caótica, ya que no tenían registro de nuestra cabaña. Tuvimos que esperar bastante para ser atendidos, pero una vez que conocimos a Juanita, todo mejoró. La comunicación con el encargado al inicio fue un poco tensa, pero afortunadamente, ella se esmeró por compensar la situación.

una experiencia inolvidable, gracias a la cocina casera y a la amabilidad de juanita que nos hizo sentir como en casa con un café de olla delicioso

La cama es muy cómoda y Juanita te cuida como si fueras de la familia.

La vista desde la habitación es realmente llamativa y la atmósfera del lugar invita a la relajación total. La señora Juanita se aseguró de que tuviéramos todo lo necesario, incluso encendió una fogata, lo cual fue un detalle encantador. Sin embargo, hubo confusiones con la reserva y la atención inicial no fue óptima, causando un poco de estrés al llegar. Aunque la comida era rica, me habría gustado recibir un desayuno más abundante.